La cinta de George Waggner, El hombre lobo (1941), la primera que convirtió en leyenda la maldición que afirma que quien haya sido víctima de un hombre lobo se convertirá en uno a la luz de la luna llena, inspiró numerosas versiones posteriores. Una de ellas es la de John landis, cuya virtud es combinar el humor con el horror, sirviéndose del maquillaje de Rick Baker, quien obtuvo el Oscar en 1982 por su trabajo en la transformación que uno de los jóvenes americanos atacados sufre cada luna llena