Ya lo decía la canción llueve sobre mojado, aunque para la vida de Harvey, no es un aguacero, es un huracán. En primer lugar su trabajo va de mal en peor, luego acude a Londres para la boda de su hija, pero su jefe le da un ultimátum: si no está a cierta hora en su chamba… adiós. Pues ahí va el pobre Harvey de regreso a América, cuando pierde su vuelo. Pobre, pobre. Ah, pero en eso, en el bar conoce a una dama que al parecer, tiene una forma de ver la vida, que incluso pueden cambiar a Harvey…

¿A poco alguien puede cambiar tu destino en sólo unas horas, nah?