Por Aldebarán Rodríguez.
Trols de 3 cabezas, de más de 100 metros de altura, habitantes de bosques y montañas de Noruega.
Documentalistas que se enteran de extraños sucesos ocurridos en los bosques de aquel país y deciden investigar por su cuenta.
Cazadores de trols.
Habitantes de aquellas poblaciones nórdicas que prefieren no enterarse de lo que realmente está sucediendo.
De la mano del director André Øvredal, llega a los cines mexicanos una historia contada bajo el formato de falso documental acerca de esta leyenda de monstruos.
El folklore nórdico, las entrevistas y opiniones de los pobladores y las notas de buen humor que incluye esta cinta independiente ha ayudado a crear una historia ágil e interesante. Tanto que ha tenido un gran éxito en festivales europeos.
Los trols, que desde milenios han vivido en los bosques de Noruega, poco a poco han sido controlados y llevados a una reserva especial, donde viven sin tener ningún contacto con los humanos. Todo marcha bien hasta el día en que, por alguna extraña razón, estos seres comienzan a escapar y atacar a las personas, lo que hace que los habitantes locales y la prensa se alarmen.
El gobierno tiene que intervenir para crear pruebas falsas y así evitar que la población nacional y mundial descubra su existencia; el problema es que los ataques se han vuelto constantes y variados.
Lo bueno es que Hans (Otto Jespersen) está ahí para salvarles a todos el pellejo.