Primer largometraje de Danis Tanovic, con el que obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera y el premio al mejor guión en Cannes. El director hizo gala de su experiencia como responsable de los archivos fílmicos del ejército bosnio —rodó más de 300 horas en el frente— para retratar los efectos devastadores de la guerra de los Balcanes y el papel que jugaron los medios de comunicación en dicho conflicto bélico, a través de un par de soldados —uno bosnio y otro serbio—, atrapados en una trinchera.