¿Por qué?

Nada como el Dr. Frank-N-Furter para establecer que eres de los que sí darían la vida por esta película de culto, que se volvió todo un ritual en los cines neoyorkinos en los 70, y restregárselo a la cara a quien la critica por no haberla entendido.

¿Cómo disfrazarte?

Date una vuelta por la Zona Rosa, de seguro encontrarás el material necesario para personificar al científico travesti que marcó a una generación: una peluca dedrag queen, delineador y lápiz labial negros y el liguero que seguro volteará miradas de todas direcciones hacia ti.