La estafa perfecta es la premisa para este largometraje casi perfecto sobre un engaño.
¿DE QUÉ TRATA?
A lo largo de una infancia llena de inquietudes mientras iban circulando de una familia de acogida a otra, los hermanos cercanos Stephen y Bloom vivían sus vidas y fantasías en cuentos elaborados inventados por Stephen. Pero cuando alcanza la edad adulta Bloom se propone dejar en el pasado esta forma de vida tan falsa pero no sin antes aceptar formar parte de un juego más: una estafa complicada que su hermano le convence creer los hará enormemente ricos. Juntos se introducen en el mundo de Penelope, la boba heredera que aceptará financiar el (falso) negocio millonario embarcándose en un crucero a Grecia en compañía de los dos hermanos y la cómplice de ellos Bang Bang, una alocada japonesa experta en explosivos. Pero a medida que este extraño cuarteto recorre el planeta el plan de Stephen se va complicando sin medida gracias a sus siniestros personajes, peligros inesperados y el romance que empieza a florecer entre Bloom y Penélope.
¿QUIÉNES PARTICIPAN?
Gracias al elenco superlativo la complicada trama del engaño de The Brothers Bloom funciona magníficamente. La pieza crucial para el engranaje de esta obra es Rachel Weisz quien protagoniza a la despistada Penélope con sed de aventuras. Mucho menos conocida como actora de géneros mas ligeros esta ganadora de un Oscar (The Constant Gardener) comprueba ser igualmente hábil como cualquiera de las grandes figuras de la comedia al definir a este atolondrado pero dulce personaje. Su figura ancla logra anclar a los demás actores agregando el necesario sabor de deleite particularmente en cuanto se trata de Bloom, interpretado por Adrien Brody (The Pianist) quien se enamora justificadamente de su objetivo. Con sus ojos medio caídos y expresión tristona Brody es el contrapeso perfecto al irresistible brío de Weisz. Encarnando a Stephen, Mark Ruffalo brinda una mezcla de fanfarria y osadía creando el retrato tridimensional del clásico manipulador cuyas ideas ya empiezan a descarrilarse. Canalizando lo que pareciera ser una combinación de Harpo Marx y Raymond Teller vemos a la actriz ya nominada al Oscar, Rinko Kikuchi (Babel) que brinda una interpretación prácticamente sin palabras de Bang Bang pero sin embargo dándole mucho humor a lo largo de toda la película con lo cual se reconoce la excelente selección de este gran talento que incluso en la vida real habla muy poco inglés.
LO BUENO
Ya Rian Johnson hizo notar con su increíblemente creativo debut el escritor y director de Brick – aquel thriller de cine noir para liceístas – demostró tener el talento necesario para cambiarle el formato clásico de una película convirtiéndola en una cinta de corte contemporáneo y estrafalario. Al recurrir esta vez al estilo dado a conocer en películas como Dirty Rotten Scoundrels y Sting Rian Johnson le da a la cinematografía un nuevo tipo de película de engaño pero le de un toque pimentoso añadiendo algo de comedia alocada al estilo screwball junto con la inquebrantable relación entre dos hermanos en un momento crucial de sus vidas. Los lugares esplendidos seleccionados para la filmación y un elenco insuperable le dan un sabor y estilo impecables a este segundo trabajo sofisticado y bien logrado de Johnson.
LO MALO
Tal como suele ocurrir en tantas películas de este género todo tiende a complicarse demasiado y esto puede ser frustrante para cierto público – desprovisto de interés en tantos detalles del engaño. A temerse también es que el deslumbrante diálogo extremadamente estilizado no agrade a todo el público ya que se requiere al parecer de un gusto adquirido para este tipo de interacción y sólo así podrá conectarse a la misma onda del cineasta.