Es bien sabido que Quentin Tarantino es apasionado, especialmente cuando se trata de su trabajo. Esta semana estuvo en el programa de radio de Howard Stern y le dijo que estaba muy, muy, muuuy enojado con Disney.
La cuestión es ésta: el director de Pulp Fiction quiere estrenar su próxima película – The Hateful Eight – en el Cinerama Dome el siguiente 25 de diciembre, uno de los cines que pueden proyectar en 75mm (además cabe aclarar que es un estreno que llegará a pocas salas), pero no va a poder hacerlo porque Disney le dijo al Cinerama que si cumple su acuerdo con Tarantino, no le daría una copia de Star Wars: El Despertar de la Fuerza para que la proyectarán. Quentin sabe que con esto pusieron entre la espada y la pared al exhibidor y eso le molesta mucho, incluso dijo que se trata de una forma de extorsión del estudio.
Howard Stern, el locutor del programa, le pidió a Robert “Bob” Iger, director ejecutivo de The Walt Disney Company, que le diera chance a Quentin de estrenar su película en el Cinerama, y agregó que tiene conversaciones privadas con él.
¿Ustedes qué piensan?
