No son soldados del amor.

Ni tampoco de plomo.

Son soldados que han marcado época en el cine porque son poderosos, fuertes y tienen habilidades superiores a las de cualquier persona.

Muchas veces éstas demuestran su fuerza interior; otras…, simplemente son producto de años de entrenamiento.

Como sea, estos guerreros viven en nuestro corazón. (En el de ellos no hay nada porque son unas máquinas de matar. Muajaja).