Chilango

Skyline: la invasion

Por Alejandro Alemán

Al
ver algunas de las tomas de acción en Skyline, no pude sino detectar la
enorme influencia de Michael Bay en el cine de este par de directores,
los hermanos Strause. Así es, Michael Bay tiene alumnos y -peor aún- los
Strause son los más torpes de su clase.

Después
de haber filmado Aliens vs Predators, y con una impresionante
experiencia en el terreno de los efectos especiales (con títulos que van
desde Titanic hasta Avatar), Colin y Greg Strause juntaron sus ahorros
para filmar su propia cinta, sin la intervención de una productora
grande y con la astuta previsión de no mostrársela a la crítica antes
del estreno.

La
trama no puede ser más sencilla: un día, así nomás porque si, llegan
los aliens (una mezcla entre las criaturas de ID4, War of the Worlds y
los pulpos voladores de Matrix), lanzando rayos azules que, cuando la
gente los ve, queda hipnotizada para después levitar hacia las naves
alienígenas y ser devorados por ellas.

La historia se narra a partir de Elaine y Jared, una pareja que llega a L.A.
para el cumpleaños de un amigo millonario. Después de 20 aburridos
minutos donde se nos muestra la opulencia de estos personajes, comienza
la corredera y el griterío cuando, desde su lujoso penthouse, son
testigos de cómo la gente en masa es levantada por la famosa luz azul
hacia la panza de los pulpos-nave gigantes que sobrevuelan por todo los
Angeles.

Pero
antes ocurre una gran revelación, Elaine está embarazada de Jared, por
lo que -eso suponen los guionistas- se hace imprescindible que esta
pareja sobreviva al apocalipsis alienígena (vamos, nadie quiere ver
morir a una chica embarazada, ¿no es así?).

La
cinta es profusa en FX, la especialidad de los directores;
pero también es abundante en idioteces varias como por ejemplo los
insufribles diálogos entre los personajes, en un desesperado intento del
guionista por hacerse de algunos one-liners ("Vaya
con dios, motherfucker"). Los hermanos Strause no tienen idea de cómo
contar una historia, todo aquí son efectos y escenas de acción mal
hechas y nada originales.

Lo
único interesante de esta cinta, es ese final dónde se descubre para
qué usan los alienígenas a los humanos abducidos, en una secuencia que
confirma el espíritu B-Movie del proyecto. Lástima que para ver eso haya que chutarse antes hora y media de película.