¿Qué es?

Crear una serie de televisión basada en una película que haya tenido mucho éxito. El resultado siempre es el mismo, una o dos temporadas de un rating bastante bajo hasta que los encargados del proyecto se dan cuenta de que –como todo el mundo se los dijo– fue una muy mala idea.

¿Dónde lo vimos?

En “Despistadas” (1995). ¿Recuerdan el alboroto que causó esta chick flick? Pues después de todo, sus productores decidieron lanzar la serie que, además de patética, repetía las mismas situaciones en cada capítulo. Personajes falsos en medio de una vida de ricos que fascinaba a todas las niñas (que después le dieron la espalda).

También lo vimos con “Casarse está en griego”.