Chilango

Sangriento Día de las Madres

Por Josue Corro

El verdadero terror de esta cinta es su título. Es cierto,
la traducción es casi literal, pero con una fórmula ya tan demacrada y plagada
de clichés: "Sangriento + un día festivo y consumista". Tú elige, Navidad, San
Valentín… el colmo será cuando veamos un festín de sangre patrocinado por una
asistente misógina transformada en femme fatale en "Sangriento Día de la
Secretaria".

Afortunadamente, este film (llamado en inglés Mother’s Day,
y basada en una película homónima de 1980… mas NO es un remake) es una apuesta
interesante, bien escrita y que plantea una nueva perspectiva al cine de horror
de la última década
: la taquicardia que provoca un buen film de este género, no
se basa en sus elementos gráficos, si no en la sensación de proximidad… de
creer que lo que ves en pantalla puede ocurrirte a ti. Claro, nuestro morbo se
alimenta, se excita de ver adolescentes degollados en un hostal europeo, o
perseguidos por un asesino que los acecha en sus sueños; pero no hay nada más
aterrador que ver una escena donde gente común y corriente debe tomar
decisiones de vida o muerte en fracciones de segundos y pensar inmediatamente
"¿yo qué haría?"

Esto es lo que provoca "Sangriento Día de las Madres", del
director Darren Lynn Bousman, quien con su experiencia (cineasta encargado de las secuelas de "Saw"), nos traslada a una casa en el Medio
Oeste americano, donde un grupo de amigos treintañeros están en una reunión con
cervezas, música, bromas… Una fiesta como en la que todos alguna vez hemos
estado. De pronto, dos hombres armados, junto con otro herido de bala, irrumpen
la casa. Ahí comienza el desarrollo de la historia: estos hombres, hermanos y
asaltantes de bancos, solían vivir ahí junto con su madre a quien han tratado
de localizar, y quien es la líder de esta banda de delincuentes.

La tensión de al cinta no nace de la amenazas, insultos o el
robo de tarjetas bancarias de estas personas inocentes, si no de la actuación
macabra de Rebecca de Mornay, com la Madre . Su sonrisa, gestos y actitudes maquiavélicas son supremas.
Ella maneja a sus hijos como títeres plagados de miedo e inseguridad. No te
importa conocer su pasado, lo más relevante es lo que ocurre en el preciso
instante en que la cinta cobra vida, esa tarde que cambiará la vida de estas
personas para siempre.

Aunque por momentos el film parece una secuela de Los
Extraños, hay un elemento que la distingue: todo pasa con naturalidad. La escenografía
tan reducida, es decir el espacio físico donde transcurre la historia (una casa
suburbana de clase media alta) no es un impedimento narrativo, al contrario,
unas bolas de billar, un desarmador, electrodomésticos se integran como nuevos
personajes.

"Sangriento Día de las Madres" es una apuesta fresca, que
bien podría indicar la muerte del torture porn, y el retorno a temas mucho más
mundanos, comunes, corrientes y por ende, mucho más terroríficos
… ¿quién dice
que lo que ves en pantalla no podría pasarte a ti,  a tu mejor amigo, un conocido… o a tu madre?