Por Josue Corro

Por cuarta

ocasión Milla Jovovich y sus muslos se enfrentan a un puñado de zombies, en

esta secuela del popular video juego que ahora se desarrolla dentro de una cárcel.

Qué irónico que el otro protagonista sea Wentworth Miller, sí, el personaje

principal de la serie Prison Break. Si has visto una cinta de Resident Evil no

tomes la molestia de usar tus neuronas para imaginar la sinopsis de la cinta;

este film es una vil copia de la original, con la única diferencia de que es en

3D.

Zombies en

3D… suena bien, pero es hora y media de efectos especiales que no son

innovadores, y mejor no hablo de la historia: tiene tantos clichés que parece

que fue escrita por un estudiante de secundaria.

Lo cual no

sería descabellado, al final de cuentas el target meta son adolescentes

calenturientos que quieren ver a las dos sexys protagonistas (Jovovich y Larter)

sudando y salpicando sangre, con secuencias de acción que parecen ser parodias

mal hechas de Matrix.

Lo peor del

film: después de los créditos ve lo que parece ser los primeros minutos de una

nueva secuela. Que al parecer y contrario al dicho popular, esta quinta sí será

mala.