Benny y Mickey apenas si se conocían antes del apocalipsis zombi. Lo único que tienen en común es que son beisbolistas, pero ni siquiera sus posiciones en el diamante coincidían. Uno es sarcástico, desenfadado y despegado de toda cosa (o persona) que pudiera debilitarlo. El otro es romántico, idealista y se niega a enfrentar la realidad: usa audífonos para aislarse y dejar de oír los gruñidos de los seres que ambos se niegan a llamar “zombis”. Los dos comienzan una travesía, al estilo de una road movie, pero con seres antropógagos e infecciosos. Así, a momentos sus personalidades irán coincidiendo pero en otras parece que chocarán irremediablemente. Pero continúan viajando juntos, con la esperanza de encontrar a alguien vivo…

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El planteamiento de esta cinta es tan sencillo como su producción, la cual, por cierto, es uno de sus aciertos más importantes. The Battery es una película de bajo presupuesto y alta calidad en la que los zombis y el apocalipsis son meros pretextos para llevarnos por una auténtica montaña rusa. Y es que esta película lo tiene todo: drama, comedia (mucha), realismo, misterios, ternura, giros de tuerca, brutalidad, sangre, acción, persecuciones… pero también secuencias larguísimas donde lo más cotidiano y “automático” que hacemos en nuestra vida diaria, como lavarnos los dientes, se convierte en un ritual plagado de significados. Y es que, en medio del fin de la civilización, hasta lo más banal se torna un oasis de cotidianidad necesitada por los sobrevivientes.

Con atractivos experimentos fotográficos y cambios en el guion (que no denotan inconsistencia), el director (y también actor protagonista) Jeremy Gardner, nos lleva de la mano a lo largo de un relato que no sólo nos permite conocer y “encariñarnos” con la pareja dispareja, sino que introduce de forma inteligente otros personajes y misterios, sin caer nunca en la rutina ni en lo monótono, ni siquiera en esas secuencias largas y hasta claustrofóbicas que de pronto nos invaden.

Pero así como existen estas tomas cerradas, que no dejan de tener cierto aire angustiante, existen otras donde los protagonistas son libres en el campo abierto y conviven con la naturaleza. A veces, la luz se elimina y la oscuridad los hace presa de sus miedos. Los zombis (más lentos y tontos que los de La Noche de los Muertos Vivientes, casi bufones, pero no por ello inofensivos) aparecen poco. Y luego, un diálogo chistoso te hará romper en carcajadas antes de que un acontecimiento trágico te lleve casi al borde del sollozo. Tras eso, una brillante escena sexual te hará sentir muy incómodo… Tal es la variedad de esta película.

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Resulta muy interesante ver cómo Gardner logró hacer un pastiche de buenoselementos de narrativa contemporánea sin gastar millones de dólares y con una filmación de sólo seis días.

The Battery es una película entretenida, inteligente y llena de subidas y bajadas que no se parece en nada a la típica película zombi ni mucho menos a The Walking Dead. Es una cinta que los amantes no radicales de los zombis deberían ver para respirar aire fresco.

Vela en el festival Macabro 2013. Consulta sedes y horarios aquí.

(Y no dejen de poner atención a su banda sonora. Seguro se enamorarán de algunos tracks)