Ernesto del Valle (Jaime Camil) es un exitoso empresario mexicano casado con María González (Blanca Soto), una hermosa ama de casa que emigró de España a muy corta edad. Ernesto vive para trabajar y aunque le da toda clase de lujos a María, después de 7 años de matrimonio, ha dejado de dedicarle tiempo. María extraña el amor de su marido y también está deprimida, ya que él aún no quiere tener hijos. Está situación le hace pensar que Ernesto tiene una amante.

Las mejores amigas de María le sugieren tener una regresión a vidas pasadas para entender mejor su relación sentimental. Cuando la terapista termina la sesión, María no regresa como ella misma. María regresa convencida que es una princesa vasca del siglo XV, comprometida con el amor de su vida, un príncipe de la época. Asustada y vulnerable, María sufre un ataque de pánico y la internan en un hospital, hablando un idioma que nadie comprende.

Ernesto está celoso de un príncipe que no existe y se da cuenta de lo mucho que ama y extraña a su esposa. Para comunicarse con ella contrata a Iñaki Landaburu (Javier Tolosa), un chef vasco muy particular que le sirve de traductor. Ernesto los lleva al país vasco como último esfuerzo para recuperar a María.