Chilango

REESTRENO Frozen: Una Aventura Congelada

Por Oswaldo Betancourt

Frozen. Una aventura congelada es la más reciente película de Disney inspirada en el cuento de La reina de las nieves, de Hans Christian Andersen. ¿Qué la distingue? En esta ocasión hay dos princesas, y no son precisamente enemigas pero su relación tampoco es tan sencilla.

La princesa Elsa tiene el poder de generar nieve y hielo, desafortunadamente un día que estaba jugando con su hermana, Anna, y la lastima por accidente. Desde entonces Anna no recuerda los poderes de su hermana, y Elsa se encierra en su cuarto para no volver a lastimar a nadie, hasta que sus papás mueren y tiene que hacerse cargo del reino.

Para la coronación de Elsa se hace una gran fiesta y se abren las puertas del palacio. Anna conoce a Hans, un joven príncipe y su alma gemela. Elsa está inquieta porque no ha convivido con nadie en mucho tiempo, se pone tan nerviosa que sus poderes se desatan, congela todo el reino y huye a una montaña.

Anna deja a Hans a cargo y va tras su hermana, pero no puede hacerlo sola. Es ahí cuando conoce a Kristoff, un tosco experto en nieve que tiene trineo y un reno llamado Sven. En el bosque hay magia y parte de ello es Olaff, que más que un muñeco de nieve viviente es el vínculo entre Anna y Elsa, porque lo crearon cuando eran pequeñas (se puede decir que es el amor inocente entre ellas). 

Las cosas empeoran y el viaje no va a ser nada sencillo: lobos, un monstruo de nieve y el peligroso hielo de Elsa son los obstáculos. También hay trolls y canciones a montón (no podían faltar).

La película es buena y recomendable por varios puntos.

Aunque no te mueres de la risa (porque no va por ahí la película), hay momentos chistosos a lo largo de la película, como las pláticas entre Kristoff y Sven, o las ocurrencias de Olaff. Se trata de una propuesta diferente, no es el bien contra el mal, en vez de un héroe y un villano, el protagonista es (se va a oír muy ñoño) el amor verdadero y el antagonista es el miedo. Tampoco se trata de la típica historia romántica, los guionistas tomaron un camino diferente, el amor fraternal entre Elsa y Anna.

Pero lo que verdaderamente separa a esta película de princesas de Disney de otras en el mismo terreno, es que se cuestiona el matrimonio con un desconocido. Tienes que poner el ojo en algunos detalles porque el equipo artístico viajó a Noruega para checar el paisaje, la arquitectura y los trajes regionales que se ven en la película, hasta la música está inspirada en esas tierras lejanas.

Lo mejor sería verla en el cine para ver a gusto la excelente animación. El 3D es extra, es bueno pero no es mayor atractivo, aunque en el cine se disfruta este plus. Nada más no te vayas con la finta. Sí, hay un muñeco de nieve y un reno, pero si pones atención te das cuenta de que no es una película navideña.