Por Josue Corro

RED es una película que tiene un

solo propósito: dejar nuestras neuronas en el trabajo, oficina, coche o esperando

fuera de la sala de cine, y llenar nuestro cerebro de escenas de acción

moderadas, bromas insulsas y el placer culpable de ver a cuatro estrellas de la

industria corriendo por sus vidas o disparando el arsenal militar de un país

caribeño en solo un par de minutos.

Y lo mejor del film: no

pretende ser otra cosa. No trata de hallar el hilo negro de los thrillers

políticos-de-traición, ni tampoco establecer cánones de las relaciones amorosas

basadas en peligro, ni tampoco poner a estrellas de antaño en peleas

surrealistas. Aunque todos estos elementos los vimos durante este año con Green

Zone, Salt, Una pareja explosiva, Brigada A y Los indestructibles, RED es una

mezcla entre todas esas películas cimentada en el peso de sus protragonistas.

Willis es el líder de estos ex

agentes retirados que por alguna razón, la cual no diremos porque sería un

spoiler y porque en el fondo es tan absurda que ni vale la pena, son cazados

uno a uno. Freeman es su mejor amigo y vive en una casa de retiro luchando

contra el cáncer, Malkovich es un ermitaño paranoico por años experimentación

de LSD, mientras que Mirren es una especie de ama de casa perfecta, con una

puntería perfecta. Este equipo junto con Mary Louise Parker (Weeds) el comedy

relief de la película son un equipo bizarro con un final predecible pero, como

dije desde el inicio, sabes de antemano lo que verás en pantalla y cumple su

objetivo.

Es más, googlea película

dominguera y el primer resultado será RED. Y cumple con su adjevito perfectamente. No habrá un momento en que te aburras, y eso ya es un mérito bastante respetable (sólo por eso se lleva las 3 estrellas).