Por Carlos Arias

El llamado “drama carcelario”, las historias de presos y sus planes de fuga, llega a su punto más extremo con Sylvester Stallone y su Plan de escape (Escape plan, 2013), dirigida por el sueco Mikael Hafstrom. La película, que utiliza todos los recursos del subgénero de presidiarios, se hace aun más llamativa con la presencia de Arnold Swcharzenegger, en una trama de acción pura, muchos golpes de puño, tiros y persecuciones. La película tiene todo aquello que apreciamos en los dos actores: las caras de llorón de Stallone cuando lo agarran sus enemigos y las frases ingeniosas y los músculos de Arnold.

Stallone aparece como Ray Breslin, un experto en seguridad carcelaria que tiene la costumbre de hacerse encarcelar con un motivo cualquiera en las prisiones de alta seguridad de Estados Unidos, para descubrir los fallos en la vigilancia y luego ponerlos en evidencia con una fuga espectacular.

No hay prisión que pueda retenerlo, sin embargo deberá enfrentarse al desafío supremo: entrar como preso con una identidad falsa a una cárcel secreta e ilegal mantenida por supuestos contratistas de la CIA en algún punto del planeta. Pero Breslin cae en una trampa y esta vez deberá escaparse de la prisión de verdad y no solo como una prueba. También deberá sobrevivir entre los más peligrosos narcotraficantes, terroristas y criminales, y a la vez salir con vida de los peores carceleros sicópatas. Como única ayuda contará con un enigmático preso llamado Rottmayer (Arnold Swcharzenegger).

Todos los elementos de las películas de presos están presentes: el alcaide maldito que goza haciendo sufrir a los presos, los guardias torturadores, la rivalidad entre pandillas de presos, con la consabida pelea en el comedor a la hora de la cena y el plan de evasión.

Para los aficionados al género, que tienen a Alcatraz fuga imposible (1979) como una de sus favoritas indiscutibles, los temas son conocidos y quizá resulten tan exagerados que pierdan mucho del factor suspenso. De hecho, esa es la intención de la cinta, llevar al máximo cada uno de los recursos del género, como una especie de “batalla final” entre presos y guardias.

Entre los atractivos de la cinta está el esperado “duelo de actuaciones” entre los dos héroes de acción, Stallone y Arnold. Sin embargo, este es un punto que queda en deuda, puesto que el duelo se convirtió más bien en una tibia tregua, por la ausencia de humor y la falta de una mayor interacción entre ambos actores, que hubiese sido el elemento más interesante de la película.

Con todo, el espectador sabe que no deberá pedir mucha verosimilitud y Plan de escape consigue una trepidante carrera de fugas, sorpresas, explosiones y giros ingeniosos en la trama, pensadas para los fanáticos del cine de acción.

Plan de escape

(Escape plan, E, 2013)

Director: Mikael Hafstrom.

Guión: Miles Chapman, Jason Keller.

Elenco: Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Jim Caviezel, San Neill.