Feminista desde cualquier punto de vista, el director aborda el lazo materno como lo que define a sus personajes. El género en cada uno de ellos es el tema central que desemboca en las historias.

Ningún personaje es lo que parece: todos son complejos, enredados y distintos a la sociedad en la que se desenvuelven. Los roles que cumplen en su entorno no concuerdan con sus acciones, su mentalidad, ni sus principios. Su perfil es totalmente distinto a lo que esperamos de ellos.

Son víctimas y victimarios, tienen pasados obscuros, como en Volver y Todo sobre mi madre, que los definieron y que regresarán para exigir ser resueltos.