Priest
Me doy cuenta de ladiferencia ideológica entre Occidente y Oriente cuando encuentro historias comoésta: un western situado en un mundo post apocalíptico en el que vampiros yhumanos han luchado por cientos de-años enuna-guerra-sangrienta-de-la-cual-nuestra-raza-se-protege-en-una-ciudad-hiper-tecnológica-amurallada-en-medio-del-desierto.Hagan de cuenta que a una de las clásicas de vaqueros de Clint Eastwood nos lamezclaron con Soy Leyenda de Will Smith y luego le pusieron un alguito deMatrix. Lo raro es que, contra todo pronóstico, funciona.
Esta película, adaptada del manga japonés homónimo, nos presenta el relato dePriest, un vengador de la iglesia que va en busca de una niña secuestrada porlos vampiros, en medio de una historia de sangre, violencia, gore y un frágilsentido de fe religiosa. Paul Bettany protagoniza un papel al que ya nos haacostumbrado desde hace un par de años con su interpretación del ArcángelMiguel en La Legión. Tanto enaquella como en ésta es un justiciero místico, casi un enviado divino quedescuartiza seres irreales... ya saben, en nombre del Jefe.
Los escenarios, tanto urbanos como desérticos, son impresionantes; los efectosy los vestuarios son también contribuyentes positivos. Lo curioso es que contodos estos elementos y la mezcla de géneros, la película logra entretener deprincipio a fin. No cuenta con las mejores actuaciones ni los diálogos másprofundos, pero finalmente es lo que aparenta: un largometraje de acción yaventura. Lo que sí es que en las salas mexicanas está censurada a causa deviolencia extrema así que, amantes del gore y las descuartizaciones, espérenseal DVD para verla en todo su tenebroso esplendor.
Si me preguntan a mi, me da gusto volver a ver unos vampiros malos y viciosos y no a las vedettes alas que nos tienen acostumbrados los éxitos de TV y cine de los últimos años.Por otro lado, cualquiera en búsqueda de una tarde tranquila y reflexionesintrospectivas aléjese. Aún con el tema religioso impregnado por toda la cinta,no hay nada que pensar o profundizar. Ahora, si la eterna lucha entre el mal yel bien y un toque de vísceras en pantalla es lo tuyo, entonces ésta esexactamente tu taza de té.