El escuadrón del crimen
Por Miguel Rivera
¿Qué pasaría si a alguien se le ocurrieratomar Ocean's Eleven y transformarla en una película clásica de acción sobrepolicías y ladrones? Takers pasaría. Así es, un grupo de cuatro encantadorescanallas (Paul Walker, Hayden Christensen, Chris Brown y Michael Ealy) se gananel pan de cada día efectuando espectaculares robos planeados con una logísticadigna de la CIA. El problema viene cuando un quinto miembro sale de prisión ylos insita a robar un camión blindado sin planeación alguna, ¿alguien dijoproblemas?
Y ese es el asunto con la cinta, escliché tras cliché y recurso gastado sobre recurso gastado. Recapitulemos: 1.-Grupo de ladrones que incluye al chistoso, el rudo, el ambicioso líder y elpoquito más malo que los otros. 2.- Dos policías, uno en edad de retirarse ycon una actitud terrible hacia sus superiores y su compañero latino y joven quele cae bien hasta Voldemort, aka, aquél que no debe ser nombrado. 3.- Laaparición de una pandilla de terribles, grandes y feos terroristas rusos, ¿porqué? Porque al parecer el cine norteamericano nos quiere meter a fuerza en lacabeza que no hay nada peor que un camarada enojado.
Como lo podrán imaginar, esta es unapelícula hecha de testosterona, coches, persecuciones y pistolas. La edicióncorta cada secuencia de forma demasiado rápida, y aunque esto aparentadinamismo, le resta tensión a las escenas. Por otro lado el trabajo de los stunts es impresionante y es imposiblenegar que es una película que no te deja ir hasta el ambiguo final.
En un mundo donde directores comoChristopher Nolan nos demuestran que el cine taquillero de acción y aventuratambién puede ser uno psicológicamente ambicioso, películas como Takers sequedan un poco en el pasado en donde pistolas y caras bonitas era todo lo quese necesitaba. Yo digo que queremos más, y no me malentiendan, soy fanático delas películas que nuestras novias no quieren entrar a ver y me emocioné cuandovi que Stallone, Bruce Willis, Schwarzenegger y Jason Statham estarían en lamisma cinta, pero me gusta el factor sorpresa en cualquier cinta, y ésta, essimplemente, una más del montón.