Por Oswaldo Betancourt L. @rockswaldo

Ben Whittaker es un viudo de 70 años, inconforme con su jubilación, que decide convertirse en un pasante de modas cuando la oportunidad aparece. Su jefa esJules Ostin, fundadora y administradora de un exitoso sitio de venta de ropa,quien no ve mucho caso en trabajar con él pero aprenderá varias cosas de su empleado más longevo.

El planteamiento es interesante y va más allá de lo que vemos en pantalla: Tenemos a un personaje en una situación tan cotidiana como descomunal, un hombre de la tercera edad que parece no encajar en el mundo laboral del siglo XXI; a la par del menosprecio de los jóvenes por esta población; pero la situación cambia cuando este hombre comienza a demostrarle a todos, sin buscarlo, su experiencia profesional y en la vida, al punto de convertirse en un modelo a seguir.

Nancy Meyers suele escribir las películas que dirige, pero su trabajo no logra ser sobresaliente, te hace pasar un buen rato y nada más. Su escasa filmografía está en la misma línea de cintas entretenidas y “lindas” que siempre podrían ser mejores. Basta mencionar que en esta entrega el conflicto entre los protagonistas es flojo y se resuelve en un tris.

Hay un problema con el guion, al final no queda claro quién es el protagonista, porque el título indica que es Ben, pero en un momento se siente más como si fuera un oráculo que ayuda a la heroína en su viaje.Anne Hataway y Robert De Niro hacen su parte, eso ni dudarlo, aunque se sienten chicos estos papeles para ellos.

Y el final, que busca ser significativo, no se siente como un verdadero cierre.

Veredicto: Palomera.