Dos hermanos viajan desde los Pirineos de Huesca hasta la colonia española de Fernando Poo (actualmente Bioko, era posesión española desde 1778, hasta que en 1968 se proclamó la independencia del país), isla de Guinea Ecuatorial, para trabajar en una plantación de cacao. Allí Kilian (Mario Casas) se enamora de una nativa, un amor prohibido en aquellos tiempos en los que algunas líneas no se podían traspasar.

Medio siglo después, Clarence (Adriana Ugarte) descubre de forma accidental una carta olvidada durante años que la empuja a viajar desde la tranquila vida en las montañas de Huesca a Bioko. Su objetivo es visitar la tierra en la que su padre Jacobo (Alain Hernández) y su tío Kilian pasaron la mayor parte de su juventud, y así intentar resolver los enigmas familiares y desvelar los secretos de lo ocurrido.

En las entrañas de un territorio tan exuberante y seductor como peligroso, Clarence desentierra el secreto de una historia de amor imposible enmarcada en unas turbulentas circunstancias históricas cuyas consecuencias alcanzarán el presente.