¿De qué trata? Un padre viaja para ver a su hijo y se encuentra con una mujer en un hotel de Carolina del Norte. Ella está en un matrimonio infeliz y una cosa lleva a la otra…

¿La recomendamos? No.

¿Por qué? El mensaje es claro: las segundas oportunidades sí existen en el amor. Pero el esfuerzo exagerado por querer declarar esto mismo cansa, y es tan repetitivo que ni si quiera nos molestó el paquete de cursilerías de la película, sino los intentos por juntar a Richard Gere con Diane Lane a como dé lugar.