Luego de una larga agonía, Nelson Mandela falleció este jueves a los 95 años.

“Nuestro país ha perdido un padre. Aunque sabíamos que este día llegaría nada puede disminuir el sentido de una perdida profunda”, dijo el Presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma al dar la noticia.

Mandela fue el primer presidente de Sudáfrica elegido democráticamente en 1994.Renunciando a su derecho hereditario a ser jefe de una tribu xosa, Nelson Mandela se hizo abogado en 1942.En 1944 ingresó en el Congreso Nacional Africano (ANC), un movimiento de lucha contra la opresión de los negros sudafricanos, ya que en ese entonces, en ese país estaba instaurado el Apartheid, un régimen de segregación racial. Mandela pasó 27 años en prisión debido a sus ideas libertarias y de igualdad, pero nunca dejó de luchar. En 1993 recibió el Premio Nobel de la Paz.

Nosotros lo recordamos por estas dos películas hechas en su honor.

Adiós Bafana (2007)

Película dirigida por Bille August en 2007, basada en la vida de Nelson Mandela. Actúan Joseph Fiennes y Dennis Haysbert.

¿De qué trata?

Narra la vida de James Gregory, un sudafricano blanco, guardián de prisión a cargo de Nelson Mandela, desde la encarcelación de este último en los años 60 hasta su liberación en 1990. Durante 25 años, Gregory se ocupó de Mandela día tras día. Fue su carcelero, su censor, pero también su confidente, desde Robben Island hasta Pollsmoor y finalmente en Victor Verster, donde fue liberado en 1990.

Invictus (2009)

Esta cinta se realizó cuando Sudáfrica estaba en el centro del mundo porque albergaría la Copa del Mundo de Futbol de 2010. Logró 2 nominaciones al Oscar en las categorías de mejor actor y mejor actor de reparto. Morgan Freeman y Matt Damon son los protagonistas de la cinta.

¿De qué trata?

Es la adaptación de un libro de John Carlin (Playing the enemy).Invictus cuenta la historia de cómo Nelson Mandela (Morgan Freeman) se alió con el capitán del equipo de rugby de Sudáfrica, Francois Pienaar (Matt Damon), para ayudar a unificar su país.

El recién elegido Presidente Mandela sabe que, tras el Apartheid, su país sigue dividido racial y económicamente. Con la confianza de que puede reconciliar a su pueblo mediante el lenguaje universal del deporte, Mandela se une al débil equipo sudafricano de rugby cuando, de forma inesperada, consigue llegar a la Final de la Copa del Mundo de Rugby de 1995.