O sea, ¿cómo?
Desde el capítulo uno estos dos sacaron chispas: su relación fue tormentosa al máximo, apasionada, cariñosa, intelectual, y a ratos un completo desastre. Pero Mr. Big siempre estuvo ahí, en las buenas y en las malas, dando amor y glamour, aunque a veces muchas lágrimas y dolor. Al final, nadie la amará como él (más lágrimas).

¿Por qué esto nos hace amarla?

Porque todas tenemos una relación así con algún hombre, aunque ya no estemos con él. Aunque al final nos casemos con el contador aburrido que jamás nos pondrá el cuerno, en el fondo sabemos que sólo podremos amar locamente a nuestro Mr. Big personal. Y admiramos que Carrie elija quedarse con él al final, pese a la incertidumbre de su relación.

Nota: si este listado te pareció la mar de cursi, espérate que la próxima semana tendremos todo lo opuesto para los infaltables haters (porque siempre haters gonna hate).