¿Cuál era su nombre?

Satine. Para los franchutes: Satine.

¿Su corazón tiene
dueño?

Sí, es el de un poeta de pacotilla, un galán de hospicio, un
tal Ewan McGregor.

¿Pagarías dinero por
su "amor"?

Pues miren, se sabe de antemano (malditos clichés) que los
franceses son tan limpios como la axila de un pordiosero. Así que ver a
una
mujer guapa, que es tratada como una reina y que además es de la vida
galante. Yo
me arriesgaría. A diferencia de sus colegas, ella al menos no se ve tan
enferma.

¿La rescatabas de su
vida de "pecado"?

Ella no se
iría contigo. Sus galanes tienen titulo nobiliario. Además, para qué la
quieres, si al final se muere. (Ups, spoiler).