Los agentes Mortadelo y Filemón se ven obligados a hacer uso de toda su inoperancia para seguir sin resolver nada y sembrar el caos allá donde van. En esta ocasión, su inexistente capacidad será puesta a prueba sin éxito ninguno para dar con el paradero de Jimmy el Cachondo, un acomplejado maleante que tampoco despunta por su elevado coeficiente intelectual, pero que tiene su gracia.

Su gracia es que lleva colgando en su helicóptero una bombita de neutrones picantes que pueden hacer ¡PUM! en cualquier momento. Y todo esto mientras Mortadelo y Filemón esconden en su propia casa a un testigo protegido peligrosísimo del que ellos mismos se tendrán que proteger si no quieren que la película se acorte drásticamente y termine antes de tiempo.