Mejor película dramática

Posible ganador: Lincoln

¿Por qué?

Es una obra épica, arrebatadora y llena de humanidad. Digna de ser vista sin prisa y disfrutada sin pausa. En Lincoln todo confluye en el camino correcto en el momento adecuado. Todo en la película es un acto de equilibrio, desde los diálogos hasta el diseño de producción e iluminación. Dotada de una sencillez y naturalidad la película recrea los últimos meses de vida de Abraham Lincoln y su decisión de abolir la esclavitud en los Estados Unidos. Y como en cualquier premio, la firma de un director con experiencia que se la rifa siempre da seguridad a los jurados convenencieros. No sólo se lo ha ganado por su desempeño en la película: su curriculum y la obra previa lo amparan.

Mejor actriz femenina (drama)

Posible ganadora: Jessica Chastain por Zero Dark Thirty.

¿Por qué?

La actriz consigue una actuación memorable como una agente de la CIA obsesionada con capturar a Osama Bin Laden. Su personaje se define principalmente por su femineidad y furia contenida en ese mundo dominado por hombres. La decisión no entraña ningún riesgo, aunque tal vez Helen Mirren sería una opción grata. Lo más fácil si se apuesta por un asunto popular: Rachel Weisz o Naomi Watts.

Mejor actor (drama)

Posible ganador: Daniel Day-Lewispor Lincoln.

¿Por qué?

La actuación de Daniel Day-Lewis en Lincoln es capital para consolidar la tesitura de Lincoln. El actor nos ha dado una serie de personajes memorables, como el Butcher de Pandillas de Nueva York. Y su retrato de Abraham Lincoln es uno de los mejores. Logra transmitir las afectaciones físicas y emocionales de su personaje, al Lincoln contador de historias, el marido sabio y seguro y el padre y la persona más inteligente en cada escena. En segundo lugar quedaría Joaquín Phoenix y en tercero podría ser John Hawkes. Ambos con una tensión dramática magistral para merecer la presea. Sin embargo, Day-Lewis no le viene nada mal a este premio. Combinan, pues.