Chilango

Maze Runner. Correr o Morir

Por Oswaldo Betancourt L.

El título en español debería ser Maze Runner. Correr de la sala o morir en ella. No es pésima, pero tampoco llega a ser aceptable como otras adaptaciones de libros juveniles,  Divergente es el ejemplo más reciente, que se lleva de corbata a esta película.

En pocas palabras, es la historia sobre un grupo de niños y adolescentes que están atrapados por razones desconocidos en el área, para escapar de ahí tienen que encontrar la salida por un laberinto que cambia constantemente y que está resguardado por unas criaturas aracnorobóticas. Las cosas cambian cuando llega Thomas, quien en poco tiempo sacudirá la estructura de esta comunidad masculina que lleva años establecida en este lugar. El novato romperá las reglas y provocará cambios que pondrán en peligro a todos. Lo más novedoso y raro es que después de él llega una chica.

La trama se tarda un poco en arrancar, y de repente todo avanza muy rápido, la acción no está mal pero no hay un verdadero clímax, todo queda en puntos suspensivos y al final terminamos con más dudas que respuestas, lo cual no es necesariamente malo, pero falta algo en el cierre. Seguramente esto se resolverá en la siguiente entrega (The Scorch Trials) que ya está en fase de preproducción.

Es cierto que no se necesita de una celebridad para hacer un buen trabajo, pero acá las actuaciones no destacan (cabe aclarar que no son malas) ni los personajes son verdaderamente memorables, y el único papel femenino (a cargo de Kaya Scodelario) no tiene el peso en pantalla que propone la historia, lo cual resulta curioso porque en otras adaptaciones es precisamente el rol femenino el que sobresale (Katniss Everdeen y Tris Prior son los ejemplos a la mano).

Al final se siente como una mezcla de El señor de las moscas y Los Juegos del Hambre sin llegar a ser una verdadera competencia para ninguna de ellas. Cuestión aparte es el laberinto, que es impactante.

Veredicto: No termina de enganchar, quizás los que leyeron el libro tengan más recursos de dónde agarrarse y lo harán, pero los que son ajenos a la novela de James Dashner tal vez la verán pasar sin mucho entusiasmo.