Cuando te echas un clavado en una película y te enteras del chisme alrededor de su realización, puede volverse más interesante y la ves hasta con más ganas. Checa lo que hay detrás de Escándalo americano: su historia, su director y sus nominaciones.
Irving Rosenfold (Christian Bale) es un gran estafador y Sydney Prosser (Amy Adams) es su socia y amante. Los dos se convierten en informantes de Richie DiMaso (Bradley Cooper), agente del FBI. Rosalyn (Jennifer Lawrence) es la esposa de Rosenfold. Carmine Polito (Jeremy Renner) es un político de esos raros (con buenas intenciones).
Bale es un actor de método (o sea que se clava en el personaje) conoció a Mel Weinberg, el estafador en el que se basa su papel y en vez de usar una panza falsa, subió 18 kilos.
El director ya ha trabajado con la mayoría del reparto: Con Christian Bale y Amy Adams en El peleador, y con Bradly Cooper y Jennifer Lawrence en Los juegos del destino. Recibió nominaciones por las dos películas.
David O. Russell tiene 12 cintas (y una a medias), entre ellas El reportero: la leyenda de Ron Burgundy, una comedia protagonizada por Will Ferrell (la secuela se estrena el 31 de enero, pero no la dirige él).
Escándalo americano es una de las películas que tiene más nominaciones al Óscar, compite en 10 categorías: Mejor película, Mejor director, Mejor actor, Mejor actriz, Mejor guion original, Mejor diseño de producción, Mejor montaje, Mejor actor de reparto, Mejor actriz de reparto, Mejor diseño de vestuario.
Ganó en los Globos de Oro por Mejor película musical o de comedia, Mejor actriz en película musical (Amy Adams) o de comedia y Mejor actriz de reparto de película (Jennifer Lawrence).
Pero no todo es miel sobre hojuelas. James Zogby, Presidente del Instituto Árabe Americano, escribió un artículo sobre la película y las implicaciones del caso real en su cultura.
La película de David O. Russell se basa levemente en una investigación de corrupción federal de 1978, en Estados Unidos.
La historia viene del escándalo de Abscam (de Arab scam o Abdul scam, estafa árabe o la estafa de Abdul), una operación encubierta con agentes disfrazados como jeques árabes para tender una trampa a figuras políticas.
El FBI grabó a los “jeques” ofreciendo una buena mordida a los senadores y congresistas, para recibir su apoyo con algunas actividades ilegales. Los incriminados fueron arrestados, condenados y sentenciados por soborno y conspiración.
Para la comunidad árabe estadounidense se trató de un episodio lleno de comentarios hirientes y de estereotipos negativos que se mantienen en el cine, la televisión y las caricaturas.
Una encuesta del Middle East Institute reveló que la mayoría de los estadounidenses describen a los árabes como “bárbaros y crueles”, “traidores”, “bélicos” y “ricos”. Es más, estos estereotipos se arraigaron tanto que muchas veces la ley los usaba.
Esto no lo vas a ver en la película, pero le da más contexto y la disfrutas más, es como si a un platillo le pusieran especias para darle un toque de sabor. ¿Apoco no te dieron más ganas de verla?