Vote temprano, vote a menudo, apenas no elija Robin Williams para presidente. Este Man of the Year malgasta el tiempo y la paciencia del electorado rechazando poner adelante una agenda política correcta.
Historia
¿Usted se acuerda cuando Larry King de CNN empujó a Ross Perot para ser candidato a presidente en 1992 contra George Bush y Bill Clinton? En el inesperado, serio, Man of the Year, el falso periodista, al estilo Jon Stewart, Tom Dobbs (Williams) de la TV hace algo. Y el hombre tan comunicativo, lleno de satiras políticas, que hace tantas criticas gana la elección. Pero pense otra vez si esperas que el director y escritor Barry Levinson–él hombre que inteligentemente dirigió Wag the Dog—-explore las posibilidades cómicas de un presidente que intenta dirigir el país sin ayuda de los democratas o republicanos. En lugar de eso, la estupidez de Levinson convierte Man of the Year en un alterado y mentiroso cuento sobre el e-voting. Imagine entonces que un error en la votación hecha a traves de la computadora manipuló accidentalmente los resultados en favor de Dobbs. Pero antes de examinar el error cuidadosamente y ver lo que pasó Man of the Year rápidamente y absurdamente pasa de candidato al enemigo del estado. Levinson tontamente vuelta su atención a la mujer responsable por el descobrimento del error ocurrido en el sistema de votación electrónica de su compañía. Mientras que el presidente electo aparece en público vestido como George Washington, Eleanor Green (Laura Linney) descubre que sus jefes harán cualquier cosa-incluyendo algo totalmente violento-para impedir que ella diga al público lo que realmente pasó, con miedo de un escándalo y pensando que se pasa eso la compañía será arruinada.
Actuacción
Como ya trabajaron juntos en Good Morning, Vietnam y Toys, Levinson sabe cuando dejar Williams interpretar libremente su personaje. Trabajando junto en la buena mañana, Vietnam y los juguetes, Levinson sabe cuándo dejar a Williams cortar flojamente. Por consiguiente, el maestro de las líneas improvisadas no piensa dos veces para ser él mismo, especialmente cuando él habla de problemas del día a día con sus consejeros (interpretados por Christopher Walken y Lewis Black). Más a menudo que nunca, aunque, Williams puede parecer muy exagerado, y Levinson demasiadamente asustado decirle para parar. Pero cuando los acontecimientos pasan a ser más serios, y Dobbs ya no tiene nungun otro chiste, Williams aquel totalmente irritante de Patch Adams usa su cabeza. Y entonces no puedes esperar que Williams vuelvase otra vez todo salvaje y loco. Desafortunadamente, eso es no sucede tanto después que Eleanor Green (Linney) destruye el desfile de victoria de Dobbs. Tienes que tener piedad de Linney. Mientras todos estan bromeando sobre designar Bruce Springsteen a la secretaria del estado, ella se encuentra en el medio de una conspiración que ni Will Smith podría sobrevivir. Y la generalmente robusta, Linney, desafortunadamente se agota bajo tanta presión. Ella parece perdida, demacrada y, tristemente, incómoda siempre que ella está en la presencia de Williams.
Dirección
Man of the Year es el mayor acto de cobardía cometido por un film este año por un director con ttantas cosas a ganar y todo a perder. Y ésa es una consideración un tanto absurda y asustadora pues Levinson-que hizo su nombre con el Diner y Tin Men-que era considerado excelente parece todaviá desesperado intentando limpiar su nombre y su reputación después del desastroso Bandits, Envy y Sphere. No podemos negar que Man of the Year tenga potencial. El clima actual lo pone en una situación donde puede haber una exploración honesta y emprendedora de un desafío serio acerca del sistema político bipartidario. Si hubiese colocado más sátira como hizo con Wag the Dog, Levinson podría haber conseguido más exito con eventos increibles acerca de la elección. Pero Man of the Year no es la farsa politica que su trailer sugiere. Es demasiadamente severa y pesada para su propio beneficio, y éso desafortunadamente pone los esfuerzos de Levinson en la basura y sus intenciones políticas pasan a ser irrelevantes. Seguramente Levinson debe haber notado que una cosa que funcionó muy bien con Wag the Dog podría funcionar otra vez con Man of the Year. Juzgandolo por este lío (esa película) y sus fallas en películas recientes, Levinson claramente ha perdido su habilidad-y su valor.