Los Óscares geek
Por: Luis Roiz
¿Qué sería del cine sin la magia de los efectos especiales y sin la tecnología necesaria para poder realizarlo? El cine es un producto de la Revolución Industrial, es una mezcla del arte y la tecnología que el siglo 19 nos heredó y ha estado íntimamente ligado a su desarrollo. No por nada uno de los pioneros del cine fue el padre de los efectos visuales, Georges Méliès.
Él fue uno de los primeros creadores en ver el potencial que ofrecía la tecnología para el arte cinematográfico. Méliès inventó todo: el montaje, la superposición, la falsa escala, el principio de la pantalla verde (aunque no era verde, si no negra) entre muchos trucos que hizo para sus películas.
Otro gran creador del cine que utilizaba la tecnología para expresarse era Ray Harryhausen, un mago de los efectos visuales y de la animación en stop motion. Harryhausen hizo cientos de efectos en donde la técnica de animación que empleaba cada vez la realizaba más compleja. Su triunfo más relevante fue la batalla de los esqueletos de la película Jasón y los Argonautas.
En otra parte del mundo, el creador Eiji Tsuburaya, realizador de los efectos de Godzilla, diseñaba miniaturas de la ciudad de Tokio para ser destruidas después por una lagartija gigante. Tsuburaya es considerado el padre de los efectos visuales en Japón.
Para reconocer a todos estos magos del cine, la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas otorga el premio al desarrollo tecnológico y científico en la industria dos semanas antes de celebrarse la ceremonia del Óscar. Este año se celebró el 15 de febrero en el Hotel Beverly Hills en California y fue presentada por los actores Kristen Bell y Michael B. Jordan.
Los premios al desempeño técnico fueron para Olivier Maury, Ian Sachs y Dan Piponi, artistas del studio Industrial Light and Magic, creadores del sistema Plume, para simulación de fuego, explosiones y humo. Ronald D. Henderson, desarrollador del sistema FLUX para simulación de gases. Andrew Camenisch, David Cardwell y Tibor Madjar por concepto y diseño, a Csaba KohegyieImre Major por la implementación del software Mudbox, una herramienta de escultura digital para modelar y crear personajes.
Martin Hill, Jon Allitt y Nick McKenzie, por la creación del sistema de iluminación esférica eficiente. Artistas del estudio neozelandés Weta Digital, creadores de la trilogía de El señor de los anillos.
Florian Kainz, Jeffery Yost, Philip Hubbard y Jim Hourihan, por el desarrollo de la arquitectura del framework Zeno, usado por el estudio Industrial Light and Magic. Peter Huang, Chris Perry, Hans Rijpkema y Joe Mancewicz por el desarrollo del software Voodoo, utilizado por el extinto estudio ganador del Óscar Rhythm & Hues, creadores de los espectaculares efectos visuales de La vida de Pi. Matt Pharr, Greg Humphreys y Pat Hanrahan por el desarrollo de la técnica de render basado en objetos físicos, para trabajar menos en el modelado y más en la cinematografía de las gráficas en computadora.
Para el premio a ciencias e ingeniería se otorgó a Ofer Alon por el desarrollo e implementación del software ZBrush, herramienta pionera en el proceso de esculpir digitalmente personajes, utilizada mucho para el diseño de producción. Al recibir el premio, Alon se tomó una selfie y bromeó diciendo que nunca había escrito un tweet y que ése era el momento de hacerlo.
A Emmanuel Prévinaire, Jan Sperling, Etienne Brandt y Tony Postiau se les dió el premio por el desarrollo del mini helicóptero SARAH 3.0 para la grabación de tomas imposibles de lograrse con otros técnicas.
El premio al mérito lo entregó el cineasta Christopher Nolan a los alquimistas que transformaron las sales de plata en sueños, como lo mencionó en la ceremonia. Este premio fue para todas las personas y compañías encargadas a través de décadas en el proceso de elaboración y procesamiento de película fotográfica para cine. Nolan es uno de los detractores de la tecnología digital y un promotor del uso de película en el cine. El Teatro Samuel Goldwyn en Beverly Hills exhibirá esa estatuilla hasta que la creación del museo del cine de la Academia esté terminado.
