Chilango

Platicamos con Ryan Reynolds y Jake Gyllenhaal sobre la vida y el espacio

Todo parece indicar que el director sueco Daniel Espinosa (sí, sueco) encontró una fórmula renovada para contar la historia de una misión que va a Marte en busca de vida. Life es un thriller de ciencia ficción estelarizado por Jake Gyllenhaal, quien interpreta a un doctor en la misión, y Ryan Reynolds, quien es el ingeniero mecánico de la nave. Platicamos con ellos.

¿Cómo hicieron para que la historia de Life fuera creíble para el público?

Jake Gyllenhaal: La verdadera legitimidad de la película viene cuando se refleja el comportamiento humano y, además, se nota en su guion el conocimiento del tema que aborda. Tratamos de reflejar algo real no sólo con nuestros personajes, sino en la interacción que hay entre ellos. Daniel nos permitió basarnos en nuestras relaciones personales fuera del set para recrear eso a cámara, así que la cinta tiene mucha esencia de nosotros.

¿Qué aporta la visión del director en una película como ésta?

Ryan Reynolds: Daniel hace una cosa que me gusta mucho: escucha lo que la misma película le dice que necesita, no sólo se atiene a lo que dice el guión: durante la filmación, a veces aparecen cosas que no esperas, oportunidades que no tenías contempladas antes de empezar a filmar; él le pone mucha atención a eso y sigue el instinto de la misma película.

Como actor, ¿qué fue lo que más te gustó de filmar esta película?

RR: Me gustó que respetaron mucho nuestra individualidad, lo que es muy interesante para una película como ésta. Todos los que estamos en la nave venimos de diferentes culturas y por alguna razón todas se fundieron muy bien para que este elenco quedara ensamblado y así poder crear algo muy interesante. Nos la pasamos peleando todo el tiempo, pero en pantalla se ve muy bien.

Parecen estar de moda las películas sobre el espacio, ¿qué hace diferente a Life?

JG: Que a diferencia de la gran mayoría, ésta tiene mucho que ver con las relaciones personales, con la forma en la que reaccionamos ante las cosas que nos espantan y que no conocemos.