Lo hemos visto dando vida a judiciales, a políticos, a lords, a sacerdotes… Es un actor, como pocos, con la facilidad de un camaleón: cambia de personalidad como de sombrero (que puede ser de paja, de copa, de mariachi). Siempre llega a la pantalla grande para superar su papel anterior.

En el FICM 2011, cinco de sus películas integraron un ciclo con el que le rindieron homenaje:Don’t let me drown,La leyenda de una máscara,El último comandante, Dos crímenes, Un mundo maravillosoy La mujer del puerto.

Su más reciente trabajo “Fecha de caducidad” (Kenya Martínez) lo traerá de regreso a la pantalla mexicana con uno de esos personajes que tan bien sabe representar. Mientras llega, les dejamos nuestras 11 favoritas.