Por: Mariana Mijares
Al igual que en Km. 31 Filmaz (España) y Lemon
Films (México) vuelven a formar una mancuerna para realizar esta cinta. Lemon
Films se por películas de gran presupuesto como Matando Cabos, Sultanes del
Sur o Navidad, S.A, estas dos últimas, sumadas a la más reciente Amor,
Dolor y Viceversa resultaron un tanto fallidas por lo inverosímil de sus
guiones.
Pero este es un caso diferente, aquí nos encontramos
frente a un thriller que podría estar en la tónica del misterio, simbología y
religión que manejan los libros de Dan Brown (El Código Da Vinci y
Ángeles y Demonios) a la par que presume de una magnífica calidad de
producción.
Como dato interesante la idea para este filme surgió
cuando el director leyó el libro "Los series imaginarios" de Borges, en
donde se cuenta la leyenda de los Lamed Wufniks.
¿De
qué va?
Existe una Profecía que dictamina que para mantener el
equilibrio tiene que eliminarse a 36 hombres justos que han sido perseguidos a
lo largo de la historia. Queda sólo uno.
LO
BUENO
Actuaciones
La calidad de los actores (que incluyen varios
extranjeros) es notoria.
Teo, interpretado por el español Diego Martín, es un
hombre que empieza a sufrir atentados contra su vida. El histrión realiza una
estupenda labor en su primer protagónico en México. Su trabajo brinda fuerza a
los demás actores que lo complementan.
La misión de Teo es desenmascarar al responsable detrás
de esta persecución a fin de acabar con ella. Siguiéndole de cerca la pista
están un investigador de la policía (Dechent) y un agente de la Interpol
(Méndez). Ambos excelentes en sus roles.
También, porque precisamente es una historia de
fanatismo y religión, participan algunos sacerdotes, el más importante
interpretado por Pedro Armendáriz. Quizá la única que desentona en este cuadro es
Ana Claudia Talancón, quien seguramente fue casteada para generar entradas de taquilla. Sin
embargo no cumple como Myriam y nunca nos convence de que verdaderamente está
comprometida en ayudar a Teo.
DIRECCIÓN
En su ópera prima Carballo se luce como director al
orquestar una producción de este nivel y por realizar una labor precisa con sus
actores.
PRODUCCIÓN
Es una película de una manufactura impecable, hecho
destacable en una cinta mexicana. Las locaciones, la dirección de arte,
las caracterizaciones y la fotografía (a cargo del experimentado Javier
Salmones), están cuidadas con rigor.
También es interesante que aún cuando la cinta se desarrolla en México, hay
pocos elementos que nos subrayen este hecho; es decir, podría ser en cualquier
parte. Esto hace que la historia se sienta universal y pueda gustar al
proyectarse en el extranjero.
LO
MALO
La premisa
Un asunto que no termina de convencer es la idea
central: eso de que exista una secta que persigue Justos, a veces se torna poco
creíble. Sobre todo cuando se nos explica que, al morir un hombre justo de
manera natural, inmediatamente nacerá otro en ése instante en cualquier parte
del mundo.
Aunque en el fondo esta es una cinta que habla del dogmatismo, del fanatismo que
todavía existe en diversas culturas. Esto en sí es meritorio y su ejecución
resultó sumamente interesante.
LO
CONFUSO
El final
La escena climática tiene un
corte muy abrupto en donde no se termina de entender qué fue lo que sucedió.
Parecería que quisieron dejar un final abierto para que funcionara en caso de
una secuela, misma que en realidad no tendría mucho sentido.
VEREDICTO
Hay que verla. Puede o no gustarte, pero
definitivamente vale la pena por ser un gran ejercicio de un género incipiente
en el cine mexicano