Un mujeriego y fanfarrón jugador de Jai- Alai acepta perder un juego a causa de un chantaje, convirtiéndose en blanco de la mafia de las apuestas. Otra aproximación de Gavaldón al tono dramático y visual del Film Noir urbano, con la Ciudad de México en plena modernización como telón de fondo. Pedro Armendáriz, sin su característico bigote, interpreta al villanesco anti-héroe de este filme, en el cual el cabaret, el Frontón México y la vida nocturna de la ciudad adquieren un importante protagonismo.