Por Carlos Arias

¿Qué tal si la invasión extraterrestre tantas vecestemida ocurriera no sólo en el planeta, sino en los cuerpos y en la conciencia?La premisa que sirvió de base para clásicos de la ciencia ficción como Los invasores o Los usurpadores de cuerpos, ahora se revitaliza en La Huésped (The Host, 2013), una versión en plan juvenil del mismo tema, aderezada con una historia romántica protagonizada por jóvenes rebeldes e incomprendidos.

La historia es de la novelista Stephanie Meyer, quien alcanzó fama mundial con la serie de Crepúsculo y que esta vez emprende un relato que deja atrás a los vampiros adolescentes en nombre de… ¡adolescentes en lucha contra extraterrestres!

La Tierra ha sido invadida por una inteligencia superior, una raza alienígena que no solo se adueña del planeta sino que entra en los cuerpos y en las conciencias de sus habitantes. El resultado es un mundo armónico y pacífico, que no conoce guerras y donde nadie dice nunca malas palabras, es decir, un mundo adulto (o al menos el que promueven los adultos).

El único problema es que hay grupos de terrícolas rebeldes con espíritu adolescente que aun no han sido intervenidos para inyectarles la conciencia o las “almas” de los alienígenas y son perseguidos por éstos. A uno de estos grupos pertenece Melanie (la actriz irlandesa Saoirse Ronan).

Sin embargo (esto ocurre en el inicio de la cinta y en la primera página de la novela), Melanie será atrapada e inyectada con el alma de Wanda, una extraterrestre tan rebelde como ella, quien compartirá su conciencia y la ayudará a escapar para buscar su verdaderaidentidad y recuperar al amor de su vida.

El autor de la era clásica de la ciencia ficción Brian Aldiss (autor de Inteligencia artificial, entre otras), escribió alguna vez un decálogo sobre el género en el que advierte que el tema central nunca debería ser una historia de amor, porque el lector se desviaría del asunto narrado.

Stephanie Meyer dice en el epígrafe de la novela exactamente lo contrario, todo lo que le interesa contar es la historia de amor. En parte este es el principal problema con el que debe luchar el relato. Hasta dónde busca interesar al espectador en la aventura extraterrestre y hasta donde llega la historia romántica.

Otro de los problemas narrativos es que gran parte de la historia ocurre dentro de la conciencia de la protagonista, que como una adolescente en conflicto está en un permanente diálogo interior con el “alma” alienígena que la habita. Un duro desafío cuando se trata de llevar ese diálogo a una película, y que La Huésped resuelve con largas secuencias de diálogos que cortan la acción continuamente.

La historia adolescente termina triunfando por sobre la ciencia ficción, y por ello se trata de una cinta dirigida a un público que busca la historia romántica, en lugar de los fanáticos del género extraterrestre.