¿Recuerdas a Leónidas, el jefe máximo de los 300 espartanos que defendieron su ciudad… el que gritaba “This is Spaaaarta”? Ah, pues era el mismo Gerard “Tengo músculos hasta en los dedos” Butlera. Pues si lo haces, recuérdalo con nostalgia, porque sus días como héroe de acción murieron para darle vida a su era como galán de chick flicks. En esta cinta comparte créditos con la que parece (o nos quieren vender) como la próxima princesa de las comedias románticas: Katherine “la guapa de Grey’s Anatomy” Heigl. De hecho, este film puede ser el punto culminante de ambos como los nuevos amos de la taquilla femenina. En lo personal ya estamos hartos de los Matthew McConaughey y las Jennifer Aniston.

En fin. Abby es una productora de TV con problemas de amor que un día después de una cita desastrosa, ve un show llamado “La cruda verdad” con alta tendencia machista, conducido por un tal Mike. Al otro día, los ejecutivos le dicen que para elevar los ratings de su show, han decidido darle un segmento a Mike. Oh, el desastre. Su relación es muy ríspida al inicio, hasta que Abby conoce al hombre de sus sueños y decide aceptar la ayuda de Mike, bajo una condición: si sus consejos fallan, él renunciará al programa. Total, Abby tiene al hombre de su vida, pero siente que él sólo la ama por la mujer que se ha convertido, gracias a las técnicas de su enemigo-amigo; por su parte, Mike piensa seriamente renunciar al programa e irse a otra televisora.

Abby al tratar de convencerlo al calor del baile y las copas, tomará una decisión romántica que cambiará sus vidas. ¡Qué bonito el amor predecible en la pantalla!