Gutiérrez Heras fue nominado al Ariel por su musicalización de La casta divina, crónica de la guerra que tuvo lugar en Yucatán entre los hacendados o “casta divina”, el pueblo maya y el general Salvador Alvarado. En 1915, a raíz de un movimiento separatista, Wilfrido, un maduro terrateniente cuya hija se opone a sus métodos autoritarios, envía a su hijo mayor a unirse a las fuerzas separatistas del general Abel. El padre impondrá por encima de su familia e hijos sus convicciones políticas.