El director de cine Ham Cheon-soo arriba a la ciudad de Suwon para presentar una retrospectiva de sus películas. Ahí conoce a Yoon, una pintora con quien tendrá una serie de encuentros y desencuentros definidos por la dulzura y la amargura. El penúltimo largometraje del realizador coreano Hong Sang-soo abre la puerta a dos historias posibles de lo que podría ser la relación de sus protagonistas, en las cuales confluyen algunos temas ya habituales en la filmografía del cineasta como el amor, el deseo y la ternura, además de utilizar el alcohol como método poco habitual para dirigir a sus actores.