Por Oswaldo Betancourt L. @rockswaldo

Otro héroe de nuestra historia desgraciado en un largometraje nacional. En esta ocasión decidieron mancillar el recuerdo de Pancho Villa y su harem.

La película nos cuenta la vida de Doroteo Arango de principio a fin, pero trataron de no hacer la típica biopic y se centraron en los numerosos amoríos del”El Centauro del Norte”, que ya de entrada es un ángulo distinto que fácilmente llamará la atención de los espectadores.

El protagonsitas es encarnado por Alejandro Navarrete, quien le da un parecido en el físico, pero se queda corto en la interpretación, aunque es de loe mejores. El elenco femenino, que es el otro peso en la balanza, tiene nombres importantes como el de Ximena Ayala oLeticia Fabián, mas no se mantiene ese nivel. Sin embargo hay actuaciones y situaciones que dan risa involuntaria y esa no era obviamente la intención.

El vestuario no es muy atinado, pero lo peor del departamento de arte consiste en la extraña decisión de incluir animación de baja calidad, factor que de inmediato te saca de la trama.

Veredicto: Una propuesta interesante mal ejecutada.