Por Pável M. Gaona
El director Pete Docter tiene en su haber una larga estela de trabajos que lo respaldan como una de las mentes maestras de los proyectos de animación digital, como Monsters Inc. o Toy Story. En Intensa-Mente (inside Out) nos revela de forma mucho más clara un profundo interés científico que supo llevar muy bien a la pantalla grande para consolidar una cinta entretenida y en lo general bien lograda.
Esta película nos muestra lo que ocurre al interior de la mente de Riley, una niña de 11 años que es el punto de cohesión de una familia feliz tradicional estadounidense. En su cabeza coexisten varias emociones, como Alegría, la líder del cuartel; Furia, que se encarga de que exprese el enojo en dosis saludables; Desagrado, encargada de mantener de lejos las cosas repulsivas; Temor, jefe de seguridad y finalmente Tristeza, cuya labor no se encuentra del todo definida y por lo tanto siente que no encaja en ningún lado.
La felicidad de la familia se ve perturbada por un evento inesperado: deben mudarse a San Francisco y gracias a esto Riley tiene que lidiar con nuevas emociones a las que no estaba acostumbrada. La historia juega entonces con una doble trama: las travesías de Alegría por retomar el control del Cuartel General (la mente de Riley) y cómo la familia y en especial la pequeña debe adaptarse a un nuevo mundo que no termina de gustarle del todo.
Para darle fuerza y credibilidad a la historia, tanto el director Pete Docter como el productor Jonas Rivera se rodearon de un sólido grupo de expertos en la mente humana, desde neurólogos hasta psicólogos que ayudaron a plasmar en la narrativa temas un tanto complejos como lo son el pensamiento abstracto, la memoria a largo plazo y el subconsciente. Tal vez es por ello que a pesar de ser una cinta impecablemente animada y con una buena dosis de momentos emotivos, no logra conmover al mismo nivel que proyectos anteriores como Wall E o Monsters Inc., pues a ratos se siente demasiado racional o con necesidad de justificar el guión.
Con ello no queremos decir que no se trata de una buena cinta, muy por el contrario es una gran oportunidad de asistir al cine y ver material de calidad que puede disfrutar toda la familia. Aquí su segundo talón de Aquiles: tal vez sea una película que se queda estacionada en un punto medio entre las películas infantiles y un tipo de humor más bien para adultos, no terminando de convencer al 100 por ciento a unos ni a otros.
La película cuenta con muchos guiños a cintas anteriores de Pixar, como Cars, Toy Story, UP y más. Deberán verla con atención porque hay pequeños detalles que expresan el gran cuidado y la pasión que caracteriza a los creadores de esta cinta y muchas otras que ya podemos considerar clásicos del cine animado.
Veredicto: muy buena, los personajes convencen pero no hay uno suficientemente entrañable para volverse clásico. Es una película sobre emociones que irónicamente a ratos se siente demasiado racional. Disfrutable y para todas las edades.
Bonus: checa aquí todas las curiosidades sobre esta peli, para que la veas con otros ojos (no hay spoilers).