Por Oswaldo Betancourt L.
La trama gira en torno al caso real de Louis Zamperini, un atleta estadounidense de origen italiano que compitió en los Juegos Olímpicos de Alemania 1936, y después estuvo en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial. En una misión de rescate su avión se estrella y naufraga con dos compañeros por más de un mes, sólo para después ser rescatado por un barco japonés y convertirse en prisioneros de ellos hasta el final de la guerra.
Angelina Jolie toma por segunda ocasión el rol de directora con una historia más del conflicto bélico mencionado. Sí, una película más de cómo los gringos, de alguna manera, demostrando su fortaleza de diferentes maneras en este acontecimiento. Lo interesante es el ángulo, aquí el protagonista, a cargo de Jack O’Connell, está alejado del enfrentamiento y las trincheras.
Las dos líneas principales las arriba mencionadas, el deporte y la guerra se entrelazan de manera adecuada, sin contar con elementos narrativos distintivos o sobresalientes. La última parte se siente como una historia prolongada más de lo necesario y el final, aunque cursi, funciona más como un epílogo inevitable para explicarnos eventos posteriores y darle un cierre definitivo al relato.
Hay que darle chance a la señora de Pitt, sus películas no son un fiasco pero sigue sin darnos una película verdaderamente memorable, ni con la ventaja de tener un guión de los hermanos Coen. Jolie va acumulando experiencia como directora, quizás su siguiente película sea la buena, o al menos eso dice el dicho: “la tercera es la vencida”.
Veredicto: En resumen, Inquebrantable es una cinta decente, entretenida, sin más.
Pilón: Es un trabajo bien hecho, pero sus nominaciones al Oscar no parecen tener posibilidad alguna. Compite en tres categorías con Birdman: Mejor mezcla de sonido, Mejor edición de sonido y Mejor Fotografía.