Que no te
engañe el título en inglés de esta película, I love you Phillip Morris… porque
no tiene nada que ver con un amor inusitado por los cigarrilos; al contrario,
el único amor que se ve en este film, es uno de los más puros, sinceros e hilarantes
que se han visto en la pantalla.
Y lo más
refrescante, es que se aleja del cuadro básico del romance fílmico: la pareja
que protagoniza esta película es la de un par de hombres; una pareja que se ama
más allá de los cánones sociales, o de las miras que escrudiñan su pasión. Los
directores Glenn Ficarra y John Requa, hacen el trabajo necesario para romper paradigmas de la temática
gay y tiene la gran virtud de presentarnos una película cuya premisa principal,
no se basa en la polémica homosexual, o que dos grandes estrellas de la
industria se besuquean en la pantalla; no en esta cinta lo que importa, es exhaltar
el amor entre dos seres humanos.
Un amor que
tiene sus consecuencias Un amor que deambula entre la tragedia y la comedia.
Y es
gracias a los dos actores que lideran el film, que Una pareja dispareja tiene una relevancia artística. Jim
Carrey, en un personaje agradable, complejo y demandante, nos hace recordar
porqué fue uno de los mejores comediantes hace años: sus gestos y su talento
camaleónico, le brindan la posiblidad de interpretar una gama enorme de
personajes. Por eso el papel de Steve Russel, un oficial de policía que vive el "sueño
americano" con esposa, hijos, una fidelidad religiosa y es un buen vecino. Sin
embargo después de un accidente de auto, decide dejar su pasado atrás y por
fin, salir del clóset y vivir como siempre ha querido: como un hombre libre y
gay.
Steve se muda
a Florida y comienza una relación con un apuesto hombre que, es un poco
demandante. Este nuevo estilo de vida, lleno de lujos y excesos, lo obligan a
cometer crímenes para llenar sus arcas de dólares. Obviamente es descubierto y
luego encarcelado. En la prisión, conoce a Phillip y se enamoran perdidamente.
Ewan McGregor, brinda una actuación completa: su mirada proyecta amor, y su
sonrisa es una declaración de amor puro. Por eso, Steve no puede separarse de él
-su alma gemela- y a través del tiempo, su relación se basa en el engaño a la
autoridad para poder pasar más tiempo
juntos (se hace pasar por diferentes personajes) y confirmar que estaban
destinados.
Esta
comedia romántica, es una película valiente y entrañable. Las actuaciones son
un derroche de talento y naturaleza romántica; pero lo que realmente impacta y
nos deja con sonrisa en la boca, es la forma en que los dos cineastas brindan
un relato de amor tan puro, que en efecto, sólo puede presentarse en una película.
Oh,
sorpresa… este film está basado en una historia real. Una verdadera historia de
amor, mejor dicho.