Hugo Cabret es un libro de ilustraciones de Brian Selznick. Se encomendó la tareade adaptarlo a John Logan, quien antes escribiera El aviador. Tanto en la historietade Selznick como en la película de Scorsese se recurre a fragmentos de películasde Harold Lloyd, Chaplin, Buster Keaton y los hermanos Lumiére (si la llegada deltren es una imagen clásica, también lo esla del público de los primeros cines que seespantaban con esta escena).

El “elemento extra” es que, entretejida con una película de entretenimiento para niñoscon el impecable uso del 3D, hay una clase de cine para cualquiera.

La fantasía se sustenta en hechos históricos. Lospersonajes principales son un niño huérfano (Asa Butterfield) que pasa los días detrásde los relojes de la estación de Montparnasse y un extraño vendedor de una tienda dejuguetes que resulta ser Georges Méliès (Ben Kingsley). Martin Scorsese mezcla la soledady travesía del niño como relato de aventura con un homenaje de rigor a uno de losprimeros cineastas de la historia.

43028Ilustración de Hugo Cabret

Ilustración de Hugo Cabret (Especial)

En 2011, Bernardo Bertolucci recogió la Palma de Oro del festival de Cannes. Entrelas declaraciones que dio desde su silla de ruedas sorprendió la de su admiración porla tecnología tridimensional: “Me encantó ‘Avatar’ y me fascinó el 3D. Entonces surgió la duda: ¿Por qué se considera que el 3D es bueno solamente para horror o cienciaficción o ese tipo de películas? La reflexión: ‘si 8 1/2′ de Fellini fuese en 3D, ¿no seríaexcelente?”.

De manera similar pensó Martin Scorsese al concebir La invención de HugoCabret (2011), nominada a once premios Oscar. En entrevista difundida por Paramount,James Cameron –creador de Avatar- lo elogia: “Tu película es sobre la admiración alcine y también es mágica”.

Scorsese aclara: “Cuando la imagen se acercay está en 3D y tienes ese elemento extra, es especial. Cada toma es especial”.

SiBertolucci pensó en Fellini, Scorsese piensa en Orson Welles: “Imagina El ciudadanoKane en 3D. No estoy diciendo que lo hagas”.

https://www.youtube.com/watch?v=gTwOZUTHVfc

Un poco de historia

El 28 de diciembre de 1895, en el Salón Indio del Gran Café en el Boulevard delas Capuchinas, París, el mago Georges Méliès habla con Antoine Lumière, padrede Nicolás y Louis Jean, inventores del proyector-cámara llamado cinematógrafo.Antoine le dice: “Usted, que a todos sorprende con sus trucos, va a ver algo que leasombrará”.

Es la antesala al nacimiento del cine.

En pocos minutos, desfilan en la pantalla imágenes ininterrumpidas de obrerossaliendo de una fábrica, de un bebé al que dan de comer sus padres, de la llegada deun tren a la estación Ciorat que se desliza y desaparece por la parte izquierda de lapantalla. Para los Lumière el invento no es más que “un juguete pasajero” que quierenvender lo más rápido que puedan, antes de que pase de moda.

Para la intuición del magoes más que eso. Ofrece por el aparato diez mil francos a Antoine, incluso cincuentamil. Finalmente compra uno similar, el Bioscopio de Robert W. Paul, que mejora,y película virgen de Kodak, que hoy ya está en desuso.

Georges Méliès sabe no sólode ilusionismo, también ha trabajado confeccionando máquinas en el negocio de supadre. Méliès reúne dos conocimientos fundamentales del cine: máquina e ilusión.Además pinta; aprendió de Gustave Moureau.

Un día, capturando escenas de la vida cotidiana, se traba el bioscopio durante unminuto. Cuando proyecta la cinta ve que, de un fotograma al que sigue, el ómnibusde la línea Madeleine-Bastille se convierte en un coche fúnebre, los hombres en otroshombres o en mujeres, unas cosas desaparecen o se sustituyen por otras.

Para aquellacámara la realidad es alterable. Para Méliès también. Sólo en 1896 filma 78 películas,la mayoría entre uno y seis minutos, algunas de diez a veinte minutos. El mago, queen su teatro (que compró a Robert Houdin) utilizaba ya las proyeccionesde placas o la linterna mágica del siglo XVII, implementa ahora el cinematógrafoy su capacidad de trucaje. También desarrolla la exposición doble o múltiple de lapelícula, la dirección de luz natural y artificial, el uso de la proporción, el travelling,el coloreado a mano de los fotogramas (llegó a ocupar más de 200 obreros para esaárdua tarea). Actores, acróbatas, comediantes, maquinistas, decorados, la construccióndel primer set de filmación en la historia… todo al servicio de su imaginación.

Sus argumentos –fábulas, óperas, recreaciones de hechos como el caso Dreyfus,evocaciones de la mitología grecorromana, cuentos clásicos- son sólo pretextos paraponerse a filmar. Si a lo largo de las 500 películas casi no mueve la cámara es porquetodo lo experimenta en ella y delante de ella. Ya llegará Griffith, ya llegarán cientosde años.

En 1913 filma su última película, El viaje de la familia Bourrichon. Hasta entoncesha podido ser “original, porque no dependía de nadie” (carta a Carl Vincent, 1937).

Su empresa, “La Star Film”, se había dedicado a producir imágenes y venderlasdirectamente al exhibidor. No había intermediarios. Las reglas de la incipienteindustria cambian y pide requisitos que Méliès no puede cumplir.

A partir de 1911comienza a endeudarse. En 1913 concluye sus actividades productivas. Al añosiguiente Europa entra en la primera gran guerra del siglo. Méliès se ve obligadoa vender su obra para no caer en la penuria.

El celuloide, escaso en tiempobélico, sirve para hacer peines, cepillos de dientes y tacones. Estremecedor pensarque con “El viaje a la luna” alguien se lavó los dientes, con “El melómano”o “Hidroterapia fantástica” una mujer pudo adornarse y caminar.

Las copias de susobras irán siendo rescatadas durante todo el siglo XX. En 1929, cuando Méliès sededica a vender juguetes en la estación de Montparnasse (ya enviudó y se volvió acasar con una de sus antiguas actrices), son rescatados ocho filmes y se le brinda unjusto homenaje.

En 1981 se rescatan 148. En 2009, 4.

Scorsese, el restaurador

En 1990 Martin Scorsese fundó la World Cinema Fundation. Sin fines delucro, con un consejo conformado por cineastas como Wong Kar-Wai, WimWenders o González Iñárritu, se dedica a restaurar y preservar películas o apoyareconómicamente a otras asociaciones que también lo hacen. Es un trabajo muy largoy costoso, ya que se tiene que hacer manualmente. Se requieren 75 dólares paralimpiar digitalmente 375 fotogramas, lo que equivale a 15.3 segundos; 150 dólarespara restaurar 450 fotogramas o 18.75 segundos.

Sólo en Estados Unidos el 90% delas películas mudas y la mitad de las sonoras anteriores a los 50 se perdieron.