Por Oswaldo Betancourt L.

Godzilla regresa a la pantalla grande con éxito, y pensar que hace tan sólo 60 años se estrenó la primera película de este kaiju. Es importante mencionar la película original porque se inspiraron en ella para hacer la nueva cinta, incluso su apariencia es mas parecida a la versión original, y si ya viste alguna de las películas viejitas (no la 1998) eso te dará información extra para disfrutar un poco más ésta.

Es difícil hacer una sinopsis sin hacer spoilers, aunque a estas alturas ya salieron avances bastante reveladores, los últimos en especial y uno nipón en particular, pero trataré de no decir más de la cuenta.

En 1999 hay un desastre en una planta nuclear japonesa, justo el día en que Joe Brody (Bryan Cranston) cumple años. Él y su esposa van a ver qué pasó (trabajan ahí) y mientras dejan a su hijo en la escuela, pero Sandra (Juliette Binoche) no logra salir con vidia; desde entonces Joe está obsesionado con descubrir qué pasó.

Luego de 15 años Ford Brody (Aaron Taylor-Johnson), hijo de los mencionados, es un teniente del ejército; cuando apenas va regresando a su casa de una misión cuando se entera de que encerraron a su papá en Japón y Ford decide ir por él desde EU. Para su mala suerte ese día verá con sus propios ojos lo que provocó el incidente donde su mamá perdió la vida y no, no es Godzilla, es algo más.

En entrevista, Gareth Edwards, el director, nos contó que era la versión más grande de Godzilla que se ha hecho en el cine hasta el momento (y lo es) y que le ganaría a todos los monstruos del mundo cinematográfico, sólo no te vayas a dejar llevar por el póster porque te vas a decepcionar (los edificios más grandes le lleguen a las pompas en esta imagen, si fuera de ese tamaño no se podría hacer absolutamente nada en su contra), sea como sea, estamos frente a una criatura de dimensiones colosales.

Aunque la hacen de emoción para mostrarnos a Gojira en todo su esplendor y extensión, la espera vale la pena y por momentos la pantalla le queda chica, sobre todo por el excelente trabajo en el audio, que cumple puntualmente su parte al acompañar a las imágenes con sonidos que te estremecen, esto refuerza la sensación de estar ante un ser de proporciones tan disparadas que te daría tortícolis de voltear a verlo.

Hay una habilidad en particular de Godzilla que te sorprende y no ves venir en ningún momento, no se dan indicios de ella hasta que sucede, aunque es algo que el monstruo hace desde sus primeras apariciones.

Las actuaciones no son precisamente sobresalientes porque los personajes (humanos) no son memorables, los actores pasan con un perfil bajo e incluso un poco desaprovechado, aunque en todo caso no se trata de un mal trabajo, igual se hubiera podido hacer algo más con ellos.

El 3D no se disfruta tanto, sin embargo el ritmo de la película y la acción la convierten en una opción muy recomendable. Es una película agradable para sentarte a ver cómo la humanidad a veces no puede hacer nada contra la naturaleza y, apartando la reflexión, disfrutas los guamazos que reparte este rechoncho, simpático y temible monstruo japonés.