Chilango

Yo quería un Oscar: Armando Espitia

Armando Espitia bromeó con la estatuilla

Entrevistamos a Armando Espitia, protagonista de Heli, es uno de los nominados más jóvenes en esta edición del Ariel, logró tener un lugar en la categoría de Mejor actor con su primera participación en la pantalla grande.

¿Cómo recibiste la nominación?

Sabía que le iba a ir bien a la película, pero para mí fue algo inesperado, es un gran halago. Recuerdo que bromeaba con Amat [Escalante], yo decía que quería un Oscar y él sólo pedía un Ariel.

¿Cómo fue trabajar con él?

Fue interesante e intenso, su proceso de trabajo no es ortodoxo, su aproximación a la creación del personaje es más real, con cosas de la vida real, no fue sencillo, sufrí vivir sin internet (bromea); pero era como si fuéramos cuates.

¿Cómo cambió tu vida hacer este papel?

No cambia mucho, llevo nueve años en teatro independiente, ahora hay estrenos y conoces a gente importante. He recibido propuestas y proyectos, es interesante conocer las preocupaciones que tienen los directores. Sólo cambia el trabajo pero no tu vida. 

Se están abordando historias muy cercanas a los mexicanos pero a la vez universales.

Había una mala fama del cine mexicano, ahora hay temas universales con entornos a los que no podemos evadir. Hay una variedad inmensa en temas dentro de microuniversos.

Es importante ver todo tipo de películas para ver lo que está pasando, como Los insólitos peces gato de Claudia Sainte-Luce y Las lágrimas de Pablo Delgado. Es un placer que se esté haciendo este tipo de cine.

¿A dónde crees que va nuestro cine?

Yo tengo la perspectiva del actor y no conozco mucho de este terreno, pero es un buen momento, en 2013 todos los directores se aventaron a hacer cosas, fue un buen año.

Me enorgullece formar parte de esto y el cine que se está haciendo, como La Jaula de de oro, también siento que hay una unificación del gremio.

¿Cómo te sentiste en la cena de nominados?

Fui solo porque la invitación era individual, estaba nervioso, no sabía quién iba a ir, pero el ambiente en el restaurante estaba muy tranquilo, lleno de camaradería y todos estábamos concentrados en el tema del cine. Era gente que admiro, pero me di cuenta de que todos son humanos, fueron amables y me recibieron bien. Fue como una cena de cuates.

¿Con qué directores te gustaría trabajar?

Sí pudiera trabajar con Michael Haneke me volvería loco, también sería un placer trabajar con Fernando Eimbcke. Carlos Reygadas es mi favorito, aunque por el tipo de cine que hace, sin actores, quizás no se dé la oportunidad.

¿Qué proyectos tienes en camino?

Lo próximo son dos películas por estrenar, este año saldrá Los bañistas de Max Zunino, y en teatro estaré con Sofía Espinosa en la obra Apple; en 2015 llega a las salas 13 cielos.