por Josue Corro

Ojalá esta cinta

se hubiera estrenado en 2009. Hubiera sido el broche de oro para un año

apocalíptico:

Zombieland, 2012, Terminator, Presagio;

y al decir broche de oro, no es que sea la mejor realizada, o la más

memorable,

pero al menos es la que mejor retrata la desolación humana y el desgaste

emocional de un mundo que está en ruinas, y donde el peligro no se

presenta en

robots maléficos o en zombies hambrientos; el terror se presenta en algo

más

sangriento: la malicia del hombre.

Este punto es uno

de los temas que trata en su novela ganadora del Pullitzer, el americano

Cormac

McCarthy (autor de Sin lugar para débiles):

dentro de toda la maldad de los seres humanos, aún existe la esperanza

de

encontrar dos personas que intentan sobrevivir sin lastimar a nadie.

Ellos son

Hombre e Hijo, quienes viajan por una carretera hacia el sur, donde

habrá calor

y tal vez más sobrevivientes. Al igual que

McCarthy el director Hillcoat nos presenta un thriller con una

premisa

básica: el Hombre tiene una pistola con dos tiros que tendrá que

utilizar si

son capturados por unos caníbales pederastas.

Sin

embargo, por más fiel que la cinta trata de ser al libro -que al menos

lo logra

en sentido visual con una fotografía polvorienta y gris-, no transmite

la

emotividad dialéctica que hay en la novela; y no es problema de la

producción

del film, es problema de quien pensó que The

Road era material de 35mm. Porque no lo es.

Si qiueres ganar el libro contesta las siguientes preguntas y mándalas a [email protected]

a) Nombra tres ganadores del premio Pullitzer

b) Y dos adaptaciones literarias en las que haya actuado Viggo Mortensen

c) Qué es lo que más te gustó de la movie…

Suerte.