Casi una década después de su Oscar, y aún con la belleza que nadie se atreve a discutir, Charlize regresa a las carteleras con papeles que le van muy bien. Empezó a sonar de nuevo en Fuego (2008), el primer largometraje del mexicano Guillermo Arriaga, pero no es hasta este 2012 que acapara la atención con todo tipo de géneros.

La vimos hace unas semanas como la malvada bruja en Blancanieves y el cazador, y nos la topamos ahora en la nueva súper producción de Ridley Scott, Prometeo. En esta precuela de Alien (1979), Charlize encarna a una fría mujer ejecutiva, dominada por puros intereses personales y con miedo de perder la protección del imperio multimillonario al que pertenece.

Su trabajo en este papel es caernos mal, pues representa todas las inseguridades que podemos tener atrapadas en nuestro interior y que, ni bajo efectos del alcohol, se nos van a salir. Y lo logra con facilidad.

Su descanso fue quizás retrospectivo, pues ahora parece haber vuelto más centrada y sin pareja, aunque con un hijo adoptado, a retomar el lugar que se ganó en 2003.

Al parecer, Charlize sólo quiso dedicar unos años a su vida personal, pero ya no: hoy tiene tres proyectos más en puerta, entre ellos Hancock 2.

Aquí el trailer de Prometeo: