En una conferencia de prensa en el festival de cine de Venecia en este año se anunció el retiro de Hayao Miyazaki, o Miya-san, como se le conoce con cariño y respeto. El director, uno de los grandes maestros de la animación, llamado por algunos el Walt Disney japonés, presentaba su útlima película, “El viento se levanta (Kaze Tachinu) en el festival. En la conferencia Miyazaki dijo: “he avisado de mi retiro muchas veces antes, esta vez es real”.

El co-fundador del famoso estudio Ghibli ya se había retirado antes durante 4 años, y en ese lapso, entre 1997 y 2001, realizó una de sus grandes obras maestras: “El viaje de Chihiro” (Spirited Away), cinta que ganó “El oso de oro” de Berlín como mejor película, la única cinta animada que ha ganado dicho certamen.

“El viento se levanta”, su última cinta, ha recaudado más de 100 millones de dólares en Japón, un récord para cualquier película animada. Ha tenido más de 8 millones de espectadores en 54 días de exhibición y ha sido motivo de controversia por su mensaje antibélico. El mismo Miya-san ha sido foco de controversia por negarse a la modificación de la constitución japonesa, que después de la Segunda Guerra Mundial fue modificada con fines pacifistas, creando animadversión hacia él entre algunos grupos conservadores y militares. Su pensamiento antibélico está plasmado en muchas de sus películas, incluso se negó a ir a la entrega del Oscar a “El viaje de Chihiro”, por la triste situación de los eventos en el mundo en ese momento histórico (refiriéndose a la guerra en Irak).

Exploremos algo del legado que Miya-san a mostrado al mundo:

Nausicaä del Valle del Viento (Kaze no tani no Naushika, 1984)

Hayao Miyazaki siempre ha estado obsesionado con los temas ecológicos, con la guerra, con los daños que causa,y cómo la humanidad ha arrasado con la naturaleza. En esta película nos muestra el fin de la civilización después de un hecatombe ecológico. Una princesa, Nausicaä, debe evitar una guerra entre dos naciones que provoque una nueva calamidad mundial:

Mi vecino Totoro (Tonari no totoro, 1988)

Sin duda, una de las películas más famosas deMiya-san, una historia de sorpresas, de amistad y de familia, un mensaje que siempre ha querido mostrar Hayao Miyazaki en sus películas. Aquí vemos a personajes increíbles, como Totoro, una especie de guardián del bosque, un gato autobús, los susuwataris, seres de la oscuridad, y dos niñas que van descubriendo todas estas maravillas en un bosque mientras acompañan a su madre enferma:

La princesa Mononoke (Mononoke-hime, 1997)

Otra fábula ecologista de Miya-san y que muestra la fuerza de la naturaleza ante la humanidad; metáforas de un Japón industrializado, pero que constantemente está siendo afectado por el medio ambiente. En esta película nos enseña la lucha entre los espíritus protectores del bosque y los humanos que explotan los recursos naturales para sus intereses:

El viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no kamikakushi, 2001)

La película más premiada de Hayao Miyazaki, ganadora del Oscar a mejor película animada y laureada con 35 premios y múltiples menciones en festivales de cine en el mundo. En el viaje de Chihiro vemos muchas parábolas ecológicas y mucha mitología japonesa. Miya-san es un obsesivo de los detalles y la perfección del movimiento. Un ejemplo es cuando Chihiro se pone un zapato y confirma que le haya quedado bien dando unos golpes al piso con su pié:

El viento se eleva (Kaze tachinu, 2013)

En su película de despedida, Miya-san nos muestra la historia de Jiro Hirokoshi, diseñador del avión Zero, utilizado en la Segunda Guerra Mundial. Otra de sus obsesiones es el diseño de aeronaves y aquí vemos de la misma manera ese mensaje pacifista, porque este diseñador ve cómo su obra es usada para la guerra:

¿Te late la obra de este japonés?